Aunque en su mayor parte la iluminación LED es extremadamente resistente y de larga vida útil, eso no significa que nunca fallarán. Si algo sucediera durante el proceso de producción de la iluminación LED defectuosa, se encontrará asociado con un producto LED que se apaga mucho antes de tiempo. Y hay diferentes factores que resultarán en el fracaso.


Calentamiento excesivo


La energía que sigue funcionando desde los controladores LED a través de un sistema de iluminación LED termina convirtiéndose en calor. Eventualmente, el calor dañará lentamente el componente del controlador y su funcionalidad.


Factores ambientales


Los controladores LED están clasificados para funcionar mejor dentro de una temperatura determinada. Cuanto más se salga del rango, menos funcionará de manera tan eficiente. Siempre es importante asegurarse de conocer la temperatura de funcionamiento del controlador LED que seleccione y mantenerlo protegido del sol y fuentes de calor alternativas. Además, no todos los controladores de LED están listados como húmedos, así que asegúrese de que el entorno sea húmedo.


Componente de Calidad


Si selecciona un controlador LED que no está fabricado con las partes más altas posibles, es posible que tenga algunos problemas. Asegúrese de comprar la iluminación LED y el controlador de un fabricante que use componentes de calidad y realice pruebas estrictas en el controlador LED para asegurarse de que pueda soportar el aumento de temperatura y otros problemas que pueda encontrar.